Hacia las doce de la mañana salía Fabricio del estadio Benito Villamarín y lo hacía con una sonrisa. Probablemente porque había conseguido quitarse un peso de encima. El portero se reunió con el presidente Miguel Guillén y con el consejero José Antonio Bosch para dar las pertinentes explicaciones sobre sus extrañas declaraciones sobre el partido de Gijón.
Acto seguido intervino en la radio del club para aclarar que el Betis no se dejó ganar y pedir perdón por su torpeza: "Estoy muy sorprendido, tengo un malestar conmigo mismo porque se ha formado un jaleo importante, nunca he querido ensuciar la imagen del club ni perjudicar a mis compañeros ni al Betis. Quizás mis palabras no dejan claro lo que quería decir. El ‘no recuerdo’ es porque siempre estoy a mi bola, concentrado y pensando en mi partido".
El arquero se ha mostrado sorprendido de que sus palabras hayan causado tanto revuelo y ha reiterado que en ningún momento el Betis salió a especular con el resultado: "Sorprende porque han pasado muchos meses y siempre hemos ganado los puntos limpiamente y honestamente. No sé por qué este rumor.Quizás no haya matizado bien las palabras pero nunca quise dejar en duda a nadie. Pedir disculpas a quien le haya sentado mal y que no duden que el Betis siempre sale a ganar”, afirmó el portero".
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