UNA DOCENA DE PORTEROS HAN JUGADO LOS 16 PARTIDOS DE LIGA
Si los números no engañan, en el el caso de los porteros aún menos. A día de hoy, el trabajo de guardameta está garantizado para una mayoría privilegiada. No conocen el paro y su puesto es fijo y con carácter indefinido.
La tendencia se impone en Primera división. Son indiscutibles en la Liga para sus entrenadores y sólo una lesión les puede apartar de la portería. Hablamos de los 12 cancerberos que han jugado los 16 partidos del Campeonato. Hombres de acero.
Han completado los 1.440 minutos disputados hasta la fecha, sin incluir los tiempos de prolongación. La excepción corresponde a Andrés Fernández, que suplió a Riesgo en el Calderón a los 44 minutos de partido, pero no ha vuelto a dejar el marco rojillo.
Tirando de datos, hay otro significativo: cinco porteros más, hasta un total de 17, han jugado al menos 15 de los 16 encuentros del torneo liguero. En esta lista encontramos a Casto (Betis), Juan Pablo (Sporting), Diego López (Villarreal), Willy Caballero (Málaga) y Courtois (Atlético). Titulares que ocasionalmente han cedido la meta por lesión, sanción o breve descanso.
Un escalón por debajo se encuentra Moyá (Getafe), que ha disputado 14 partidos, es decir, concedió dos de margen a Codina antes de hacerse con el sitio.
Aquellos tiempos
Lejos parecen quedar los tiempos de las parejas de guardametas que competían dentro y fuera del terreno de juego. El Real Madrid nos ha servido un buen número de ejemplos: Betancort-Junquera, Miguel Ángel-García Remón, Buyo-Agustín, Buyo-Cañizares. Este último, en el Valencia, se resarció con Palop, hasta desembocar en la salida del suplente, que en el Sevilla hizo lo propio con otros, entre ellos Javi Varas. Lo que son las cosas, ahora el sevillano ha relegado a su compañero, que se afana en recuperarse para jugar al menos la Copa del Rey.
El torneo del K.O. suele ser el refugio en el que se cobijan los porteros reserva. Abocados a calentar banquillo, cada temporada sueñan con pasar el mayor número de rondas para poder jugar. Es el caso de Pinto, el eterno suplente de Víctor Valdés. El gaditano está de suerte. Lleva dos finales coperas en las tres últimas campañas.
El gran dictador es Casillas, que ha ido devorando porteros en la Casa Blanca desde no se sabe cuándo. Ahora le ha tocado el turno a Adán, que se ha conformado con un par de partidos de Champions y otros dos de Copa. Hace un año intervino en Liga por la expulsión de Casillas en Cornellà, ante el Espanyol.
En el Athletic llevaban un siglo esperando al sucesor de Zubizarreta, que a su vez sucedió a Iribar. Pudo serlo Aranzubía, pero se quedó en el camino. El fichaje de Gorka Iraizoz se ha revelado como positivo. Cumple la quinta temporada como titular, aunque cierto sector todavía le discute. No piensan lo mismo sus entrenadores, desde Caparrós a Bielsa. Esta campaña ha sido fijo hasta en la Copa. A su sombra espera Raúl Fernández, al que se le apuntan muchas cualidades.
La portería del Betis ha pasado a las manos de Casto, que ha eclipsado a Goitia y Fabricio. Los malos resultados de los verdiblancos estuvieron cerca de llevar a Mel a desbancarlo. No lo hizo y el equipo ha vuelto a ganar con el pacense bajo palos.
También están los casos de los Robertos. El gallego del Granada lidera la estadística de paradas. Nada menos que 81, cinco más que su tocayo del Zaragoza, cuyo récord es más bien negativo: el más goleado de Primera, al haber encajado 31 tantos. Lo curioso es que no peligra.
Lo mismo sucede con Toño, Munúa, Bravo, Aouate y Cristian Álvarez. La Liga es para ellos campo abonado.
