lunes, 16 de enero de 2012

La hora de Kiko Casilla



Dos intervenciones de mérito a disparos de Cáceres Manu del Moral, y algunas intentonas de Reyes sin éxito, refrendaron en el estadio Sánchez Pizjuán de Sevilla que Kiko Casilla está dispuesto a aprovechar que Cristian Álvarez está lesionado y hacerse valer a ojos de Mauricio Pochettino. La ocasión se le presenta inmejorable, habida cuenta de que a la situación en la portería del Espanyol se ha sumado la salida deCarlos KameniCasilla quiere reivindicarse y demostrar que el club blanquiazul tiene en él un buen portero al que merece la pena renovar contrato, dado que en junio acaba su vínculo actual.
A sus veinticinco años ha llegado el tiempo de dejar descansar las maletas. Tras salir de las filas del Nàstic rumbo al Real Madrid, donde entrenó junto a Iker Casillas durante dos temporadas ("trabaja duro, que las oportunidades te llegarán", le aconsejaba el guardameta internacional), pasar por el filial del Espanyol, vivir a la sombra de Kameni Lafuente, y marchar cedido a Cádiz CartagenaCasilla ha trabajado duro esperando su ocasión. La inoportuna lesión de Cristian en el derbi con el Barcelona le ha abierto las puertas de la titularidad ahora. Como cuatro años atrás, cuando de la mano de Ernesto Valverde otra lesión, la del vasco Lafuente, le permitió debutar fugazmente en Primera contra el Real Valladolid.
"He luchado duro estos últimos años para estar ahora aquí. La desgracia es que tengo la oportunidad de jugar por la lesión de Cristian. Pero después de ir cedido al Cádiz y Cartagena espero ahora poder seguir en el Espanyol", comentaba Kiko Casilla tras su buena actuación contra el Sevilla. "Desde la etapa de Valverde que no jugaba en Liga. Ha llovido mucho, pero he madurado y aprendido mucho en este tiempo. ¿Nervios? Algo de nervios, sí desde que el técnico dio la alineación. Pero en cuanto pisé el césped del Pizjuán se me pasaron por completo. Era consciente de que para el equipo era un partido muy importante. También para mí", decía el joven guardameta. "Esta temporada era el primer partido completo en Liga. Y llegaba tras una semana complicada, tras la lesión de Cristian, la marcha de Kameni, la Copa contra el Córdoba. Se empató, sin goles, y sumamos, que era lo más importante, un punto en un partido que fue muy trabajado", reflexionaba Casilla.
"Guardaré la camiseta de recuerdo", aducía con una sonrisa tras su actuación contra el Sevilla. Y abogaba "por seguir en esta línea, tanto en Liga como en la Copa. Hay que seguir con esta buena racha". Sobre su futuro, a disposición del Espanyol. "No me han dicho nada sobre renovar o no. El club tiene la palabra. Si quieren esperar no habrá problema. Tampoco me pongo presión a mi mismo. Debo centrarme en el trabajo, en jugar y ayudar al equipo. Mi ilusión es jugar sea Liga o Copa. Y no me tomo este tiempo ni como un examen ni como un reto"

No hay comentarios:

Publicar un comentario