El Elche ha experimentado numerosos cambios tras subir a Primera. Hizo un relevo en su banquillo, con la llegada de Jorge Almirón por Pacheta. Y remodeló de manera profunda su plantilla. Realizó 14 fichajes y siguen diez artífices del ascenso. Pero a pesar de las modificaciones sustanciales, está dando continuidad a dos claves de su éxito reciente: el sobresaliente nivel de Edgar Badia y su magnífica efectividad.
Aspectos vitales para subir a la máxima categoría el pasado curso y firmar un notable inicio en el presente. Aun siendo el equipo con mayor media de remates recibidos y con menos disparos realizados, ocupa el 11º puesto con cinco puntos de margen sobre el descenso. Y con dos partidos aplazados, lo que da más valor si cabe.
Edgar Badia acabó la temporada pasada como el portero con más paradas de Segunda: 144 en 42 partidos entre Liga y 'playoffs'. Un promedio de 3,43 por encuentro. Sus actuaciones salvadoras dieron numerosos puntos a los franjiverdes. Y sigue la misma tónica en su debut en la élite, aunque tenga mayor exigencia por el salto de categoría. Es el arquero con la media más alta de intervenciones por encuentro de Primera: 4,00 (28 en siete choques). El valencianista Jaume Doménech le supera en paradas (34), pero con dos partidos jugados más.
Si Edgar Badia aparece tanto, incluso más que la pasada campaña, es porque su equipo le hace trabajar mucho. El Elche es el conjunto con mayor promedio de remates concedidos por partido: 16,43. Una situación similar a la temporada 2019/2020, en la que fue una de las escuadras con más tiros sufridos. No obstante, no está entre los equipos más goleados: sólo Atlético, Real Sociedad y Sevilla mejoran sus ocho tantos en contra (uno de penalti). Ni lo estuvo en el anterior campeonato. Finalizó la Liga regular como el octavo equipo menos goleado, con 44 dianas encajadas. Y en los 'playoffs', subió tras hacer historia en defensa: primer conjunto que mantuvo la portería a cero en los cuatro encuentros.
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