En su particular uso del castellano, correctísimo y en el que ya intenta incluso precisar el término que quiere utilizar para cada uno de sus pensamientos, Ter Stegen aseguró tener una "sensación" antes de que Marco Reus lanzase el penalti que le paró en el Signal Iduna Park de Dortmund. Es de suponer que el portero alemán hablaba de intuición. Sus números con los penaltis, sin embargo, empiezan a no ser casuales, especialmente en la Champions, donde cuatro de los seis penaltis que le han lanzado desde que está en el Barça (antes no había jugado esa competición) no han acabado en gol.
A Ter Stegen le han lanzado 41 penaltis desde que empezó su carrera. Once no terminaron el gol, lo que equivale a un 26,8% de efectividad. Reus, Ben Yedder, Dzeko, Agüero, Müller, Schurrle o Van der Vaart han sido alguno de los jugadores de fama a los que ha contenido Ter Stegen desde el punto de penalti.
El alemán, no obstante, no le da mucho mérito al anuncio. Anda con los puñales de Roma y Anfield clavados y tiene una cuenta pendiente con la competición que le dio fama en el Barça. Nada más aterrizar en el club azulgrana, fue el portero titular de la Champions de 2015 que el club azulgrana conquistó en Pekín y, además, se llevó el premio a la parada del año por un espectacular escorzo en el Allianz Arena ante el Bayern. Desde entonces no ha hecho más que acumular decepciones en la competición. En el Calderón, el Juventus Stadium, Olímpico de Roma y Anfield. Decepciones sonadas que no se curan con un penalti parado en Dortmund.
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