El entrenador del Madrid aprovechó la lesión de Courtois para colocar a su hijo por delante de Keylor Navas.
Zinedine Zidane tomó ayer una de las decisiones más polémica y controvertidas de su corta -aunque exitosa- carrera como entrenador: alinear a su hijo Luca de inicio ante la SD Huesca. Con Courtois lesionado, el técnico francés podía salir con Keylor Navas de titular… pero prefirió apostar por el tercer portero blanco. ¿Qué riesgos conlleva la comentada decisión?
Sin pararnos a recordar entrenadores que, a lo largo de la historia del fútbol, han hecho jugar a sus hijos en sus propios equipos, la decisión de Zidane fue tan impactante como difícil de obviar. ¿Alguien se imagina cómo habríamos reaccionado todos si Lopetegui o Solari hubieran alineado a Luca por delante de Navas y de Courtois? Pues seguramente se habría armado la de Dios.
¿Habría alineado Zizou al tercer portero de no ser su hijo? ¿Qué pretendía con ello? ¿Hacerlo visible de cara al mercado veraniego? No tengo ni idea, pero estoy convencido al 100% de que fue una decisión que no ha pasado inadvertida en el vestuario blanco. Porque no nos vamos a engañar, aún no he encontrado un solo aficionado blanco que hable de Luca Zidane como de un portero con futuro en Chamartín. Más bien lo contrario.
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