El club le acusa de un acto de indisciplina por negarse a viajar al saber que iba a ser suplente en el último partido del Flamengo.
La situación de Diego Alves en el Flamengo se ha vuelto insostenible de la noche a la mañana. El ex guardameta de Almería y Valencia ha sido acusado por su equipo de cometer un acto de indisciplina antes del último encuentro del 'Fla', que se enfrentó el domingo al Paraná, después de argumentar que se había sentido indispuesto y negarse a viajar con el equipo. El club ha considerado su actitud como una falta de disciplina por lo sospechoso que resulta que instantes antes el técnico le comunicara que no iba a ser titular en favor de César Bernardo.
Alves volvió a su país en julio de 2017 y ha sido titular desde el primer momento. Nada hacía indicar que su situación llegara al extremo en el que se encuentra actualmente. Aunque en las últimas horas desde el club se ha transmitido un mensaje de tranquilidad respecto a su situación, la prensa brasileña llegó a barajar la posibilidad de que el Flamengo rescindiera el contrato del guardameta.
Una opción que parece cada vez más lejana. Todo apunta a una fuerte multa y medidas disciplinarias internas, aunque ya se ha instaurado en el vestuario el malestar por su comportamiento individualista, a la vez que los líderes del equipo aprobarían la decisión de haber dado la titularidad a César. "Vamos a tratar el asunto internamente", dijo el vicepresidente de fútbol Ricardo Lomba, candidato a la presidencia del club.
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