Guaita-Alves. Alves-Guaita. Este lunes se vuelven a ver los dos cancerberos. Otra vez uno y otro... y de momento el club no ha podido resolver la salida de uno de los dos metas que tiene como prioridad principalmente por asuntos financieros y después por cuestiones deportivas. Pero manda el dinero en este caso. Eso sí, de momento todo vuelve a ser igual. Se repite. Han pasado casi 40 días desde que acabó la Liga y mañana seguirán viéndose.

Pero la situación no es sencilla. Eso de jugar dos partidos y tener que descansar no ha gustado a Diego Alves ni a Vicente Guaita. Y todo ello ha acarreado una situación más allá de lo personal. Ha afectado en el rendimiento. En el día a día. Sobre el campo.
Este informe ya estaba hecho antes de acabar el campeonato y en él se reflejaba que los dos guardametas del Valencia deberían haber rendido a un mayor nivel del que demostraron, ya que su calidad debería haber servido para que el competidor hubiera sacado más de sí y haber elevado el nivel de la portería.
Es cierto que la irregularidad de los cambios en el marco que se vivieron con Mauricio Pellegrino y después con Ernesto Valverde no ayudaron en absoluto. Provocó que ambos porteros se enfrascaran en sus propios asuntos.
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