
Llevaba semanas verbalmente atado y solo era cuestión de que regresara de su luna de miel para que firmase y fuera presentado como guardameta del Espanyol. Pero David Cobeño, que se encuentra de vuelta en España desde el martes, no será perico. En un inesperado giro, ha decidido que no acepta las condiciones que le planteaban desde Cornellà-El Prat: un contrato por tres temporadas a razón de 200.000 euros anuales. Eso, y la advertencia de que iba a ser suplente de Kiko Casilla, un banquillo que tampoco era novedoso en la intermitente carrera del madrileño, quien hace solo una semana quedó libre de vinculación con el Rayo Vallecano.
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