Dani Mallo afirmó que no afronta como un reto la etapa que ha iniciado esta semana en el Lugo después de casi una década fuera de casa en el Elche, el Falkirk escocés, el Sporting Braga portugués y el Girona, al que defendió las cuatro últimas temporadas.
"No es un reto, es una alegría volver a Galicia. Es una felicidad añadida, no una presión. Al contrario: ¿A quién no le gusta estar en su casa?", cuestionó el portero coruñés, que jugará en el Lugo esta temporada y la siguiente tras haber acabado contrato con el Girona, del que no puede "decir nada malo".
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