Casillas pone el morbo en el partido ante la Real. Su suplencia en el último partido de 2012 le convierte en protagonista para el primero de 2013. Su titularidad o su suplencia el domingo en el Bernabéu es un misterio.
A día de hoy, ni él mismo pondría la mano en el fuego por su titularidad. Ni él ni nadie, porque Mourinho se ha encargado de alimentar el expediente Iker. De hecho, el capitán se ve suplente. Todo lo contrario que Adán, que sí piensa que estará en el once inicial el domingo.
El técnico no ha dado pistas. Más bien todo lo contrario. Por lo que probó el jueves en el entrenamiento, se ha encargado de enredar más la situación. Mou dispuso un partidillo para ensayar con el equipo titular que se medirá a la Real. Los jugadores de campo fueron los mismos en las dos partes que disputaron. Sin embargo, los porteros jugaron una parte con cada equipo. El primer tiempo Iker formó con los suplentes y Adán con los titulares. Al descanso, ellos no cambiaron. Iker pasó a jugar con los titulares y Adán, con los suplentes.
La situación de Iker tiene en fuera de juego al mismísimo vestuario del Madrid, donde circulan varias teorías. Una es que resultaría extraño que Mou, tras poner a Adán de titular en Málaga, lo sentase ante la Real cuando tres días después, en teoría, tiene que ser titular ante el Celta en Copa. Otra curiosa visión que se maneja en la plantilla es que Adán juegue ante la Real para poner a Casillas contra el Celta, compromiso clave en el que el Madrid se juega su continuidad en la Copa del Rey.
Titular en la Copa
Con la Liga medio perdida, el torneo del K.O. se ha revalorizado y un traspié a las primeras de cambio sería un mazazo. El Madrid se vería en enero con la Champions como única tabla de salvación. Eso sí, también resulta extraño que prolongue el castigo de Iker dos partidos, cuando es algo que no ha hecho con otros jugadores a los que ha dado un toque de atención, como hizo con Ramos ante el Manchester City. En resumen, el vestuario del Madrid no tiene ni idea de lo que va a hacer Mourinho. La misma incertidumbre tiene el entorno más cercano del jugador.
En el club la incertidumbre se convierte en preocupación, y grande. Esta situación inquieta y mucho. El miedo es que una nueva suplencia de Casillas, esta vez en el Bernabéu, alimente la tensión con la grada y provoque una división centrada en Mourinho.
Concretamente, que la afición blanca coree el nombre de su capitán y ponga en entredicho la decisión del técnico en un momento en el que el club lo que busca es normalizar la situación tras unos primeros meses complicados, principalmente a nivel deportivo. Todo ello con el riesgo de que un mal resultado durante el partido contra la Real, puede avivar el incendio con Casillas como protagonista.
Continuar con la decisión
Por otra parte, a Mourinho le pide el cuerpo seguir con su apuesta de apostar por la titularidad de Adán. Tomó la decisión en Málaga con la convicción de que era lo mejor para el equipo y de hacer lo justo en función del rendimiento de uno y otro portero. El técnico dejó claro que la decisión era una cuestión técnica y no le temblará el pulso a la hora de tomar la decisión de volver a sentar a Casillas.
La última vez que Casillas se perdió dos partidos seguidos de Liga fue en las dos últimas jornadas de la temporada 07-08, ante Zaragoza y Levante, con la Liga ya resuelta. Después de esa campaña, habría que remontarse a la 01-02, con Del Bosque en el banquillo, cuando solamente jugó 25 partidos de Liga.
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