En la novena jornada de Liga, con la visita de la Real Sociedad a Zorrilla, Miroslav Djukic decidió cambiar de portero y dar la alternativa a Dani Hernández bajo los palos del Real Valladolid. El meta venezolano ha encajado 10 goles en lo que llevamos de campeonato y ha conseguido mantener su portería a cero en tres partidos, el último frente al Deportivo en Riazor, antes de recibir al rival más peligroso de Primera división.
Con todo, el carácter pausado de Dani Hernández hace que se tome el enfrentamiento ante Lionel Messi con cierta tranquilidad: "Lo que hay que tratar es de anularlo entre todos, no solamente es cosa del portero, porque aquí atacamos todos y defendemos todos. Al final tiene que ser la labor del equipo no sólo parar a Messi, sino a todo el Barça, y trabajaremos para ello, para que se queden los puntos en casa".
El Real Valladolid ha podido competir hasta este momento contra todos los rivales que se han cruzado en su camino y, tal vez por eso, el portero blanquivioleta apuesta por mantener la línea del equipo.
Un rival de postín
"Nosotros saldremos igual que en todos los partidos, a tratar de implantar nuestro estilo, a llevarnos el partido a nuestro campo, a competir de tú a tú y, como ya se ha dicho, probaremos cuál es nuestro nivel con el que probablemente es el mejor equipo del mundo", explicó.
"Nosotros siempre salimos en todos los campos a ganar y contra el Barça no va a ser menos, igual que lo hicimos contra el Madrid, trataremos de hacer nuestro partido y que la gente esté contenta en el estadio", añadió.
Lo que es un hecho es que, lo demuestre más o menos, el partido del sábado será muy especial para un guardameta que ha pasado por muchos equipos sin terminar de asentarse: "Está claro que no hace mucho estaba en Segunda B y tener la oportunidad de que mi equipo se enfrente al Barcelona es una cosa increíble, pero hay que seguir trabajando para dar el máximo de cada uno en ese duelo y dejar aquí el máximo número de puntos posibles".
Tras comenzar la temporada como suplente de Jaime, Dani Hernández tuvo un ingreso en la competición dubitativo, con numerosos errores en los balones aéreos y una más que notable sensación de inseguridad. Con el paso de los partidos, sin embargo, el meta venezolano va ganando en confianza y se ha mostrado mucho más sólido en los dos últimos encuentros ante el Real Madrid y el Deportivo.
"Yo me planteo todas las semanas iguales, trato durante esos días de ganarme el puesto en el equipo y, si tengo la suerte este sábado de jugar, hacerlo lo mejor que puedo, ayudar al equipo a jugar y poco más. Hay días en los que se da mejor y otros que se da peor, pero la mentalidad es la misma de ayudar, de que no pase el balón a la portería y no hay más", dijo.
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