El Alcorcón finalmente ha logrado mantener a Juan Antonio Anquela en el banquillo, por lo menos, hasta final de temporada. El Granada, tras la destitución de Fabri, decidió que su técnico tenía que ser el jiennense y el presidente del club andaluz, Quique Pina, se puso en contacto con él. "Sí, hubo contactos. Era la primera vez que hablaba con Pina, pero al final el Alcorcón no ha querido que dejara el cargo", admitió el propio Anquela.
El entrenador alfarero sabe que tenía una gran oportunidad para entrenar a un Primera: "Era una buena opción. Como todo técnico quiero llegar a la máxima categoría, pero al final no ha podido ser". Aunque el Alcorcón no le dejó salir, Anquela asegura que sólo mira por su equipo actual: "No me quiero ir del Alcorcón. El club nunca se quedará tirado, aunque seguirá adelante con o sin Anquela. Lo único que me preocupa es terminar el trabajo que empecé aquí y asentar al equipo en Segunda".
Era la primera vez que el tren de Primera pasaba para el jiennense que, además, aún tiene a su familia en Jaén, por lo que a Anquela le queda una sensación agridulce: "El fútbol son resultados y no sé si volverá a pasar este tren".
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