El Barcelona no tiene intención de incorporar a la plantilla un nuevo portero para la próxima temporada si Víctor Valdés se mantiene firme en la idea de cumplir su contrato, como dijo hace unos días al club y comunicó a través de las redes sociales.
El Barcelona siempre ha tenido claro que la 'operación portero' le debía salir a coste cero. Ya le había dicho al meta que el precio del traspaso tenía que ser el mismo que lo que se gastara en comprar su recambio. Y si Víctor no se va, no invertirán ahora en un nuevo cancerbero. Eso sería para la próxima campaña, cuando se fuera definitivamente. Porque su idea de marcharse es irrevocable y eso el club también lo sabe.
En estos momentos la prioridad absoluta es la de fichar a un central. Para eso se necesita dinero y el Barça no anda precisamente sobrado después de los 57 millones que se ha dejado en Neymar. Toda la recaudación que se obtenga por la venta de jugadores se irá en ese nuevo central.
Por tanto, la opción que baraja el Barcelona es mantener la pareja Valdés-Pinto para la portería del próximo ejercicio. Y si se presentara una oportunidad de un nuevo guardameta en el mercado, sería para cederlo.
Ayer, el director deportivo del Borussia de Mönchengladbach aseguró que Ter Stegen, uno de los principales objetivos del club azulgrana, no se moverá del equipo la próxima campaña. Una prueba más de que el interés culé por reforzar la portería se ha detenido.
El problema es que nadie sabe muy bien a qué atenerse con Valdés. El futbolista se ha puesto a disposición del Barcelona para que busque la mejor solución que crea oportuna. Y como el club no quiere vender ahora, el resultado es que siga en Can Barça hasta junio de 2014.