Las imágenes de la lesión de Hugo Lloris, con el hombro totalmente dislocado, dieron la vuelta al mundo e hicieron temer lo peor para el guardameta del Tottenham y de Francia.
Sin embargo, tras una evaluación llevada a cabo por su club, se ha determinado que no será necesario que el meta pase por quirófano.
Eso sí, la peor parte es que tiene dañados los ligamentos del hombro y no podrá volver a entrenar hasta finales de 2019, por lo que su vuelta se espera para principio de 2020.

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