Thibaut Courtois no está pasando su mejor momento como portero del Real Madrid. El delicado momento del equipo ha arrastrado a muchos de sus jugadores y el portero no ha sido la excepción. Su mejor rendimiento llevó en los primeros partidos del año, pero una lesión le dejó fuera de combate durante dos semanas, dejando en el camino esa buena forma que había demostrado en algunos partidos como por ejemplo el disputado en Huesca y en el que sus paradas fueron decisivas para el triunfo blanco.
En las últimas semanas su nombre había aparecido en diferentes espacios de los medios de comunicación, pero por asuntos ajeno a lo deportivo. Esta circunstancia, unida al momento de forma particular y de todo el grupo, llevó a los dirigentes a dar un toque, un aviso o como lo quieran ustedes llamar. Querían buscar la reacción del belga y que con ese cambio llegara la mejor versión del mejor portero del pasado Mundial.
En el Real Madrid siguen creyendo plenamente en Courtois y lo que puede ofrecer a la entidad madridista, pero para ello debe estar en forma y preparado para cuando la ocasión así lo requiera. La reacción ha llegado en forma de promesa del belga de cambiar, de regresar a esa forma que demostró en unos pocos partidos y que le había elevado a la categoría de fichaje rentable en relación calidad precio por los 35 millones de euros pagados al Chelsea.
La llegada de Zidane no ha alterado los planes. De hecho el toque de atención fue anterior al regreso del francés, que por delante tiene un entrenamiento para decidir el nombre del titular en el arranque de su segunda etapa al frente de club blanco. Tanto Keylor Navas como Thibaut Courtois son de su agrado, por los entrenamientos de la semana serán los que decidan la titularidad ante el Celta. El club busca que el belga sea otra vez el muro que viajó a Rusia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario