Para Zidane no hay debate: Keylor Navas es su portero. Su relación va más allá del hecho de que, con el costarricense bajo los palos, el técnico haya conquistado tres Champions con el Madrid. Keylor es un tótem para Zidane. Un portero por el que no le importa mantener una línea contraria a la corriente de opinión imperante en el club. Y no es la primera vez.
Volvió Zidane al banquillo y regresó Keylor bajo los palos de la portería madridista. Algo que, en la Liga, no sucedía desde la segunda jornada del Campeonato (1-4 al Girona en Montilivi). En la siguiente, Julen Lopetegui ya otorgó la titularidad a Thibaut Courtois. A Zidane, por entonces de retiro sábatico, no debió de hacerle gracia. El tico era su hombre bajo palos. La confianza era total y absoluta.
Tanto que, en enero de 2018, el entrenador echó abajo una operación que estaba hecha, el fichaje de Kepa Arrizabalaga por el club blanco. Antes, al final de su primera temporada al frente del Madrid y sin ser una operación tan avanzada, tampoco quiso saber nada de la opción de volver a la carga por De Gea. El club decía sí, pero Zizou, avalado ya por dos Champions, se negó, y el fichaje acabó colapsando, pese a sus ventajosas condiciones (20 millones de euros por un portero que, apenas unos meses después, le costó 80 al Chelsea). El criterio de ZZ se impuso y Keylor acabo conquistando otra Champions para el Madrid en Kiev.
Luego se fue Zidane y Keylor quedó huérfano. El vestuario le apoyaba, pero el club pensaba que la portería era una posición que se podía reforzar. En ese contexto, sin el manto protector del francés, surgió otra gran oportunidad de mercado. Thibaut Courtois, el mejor portero del Mundial de Rusia, quería jugar en el Madrid y acababa contrato en junio de 2019. El club decidió acometer la operación, que se fue hasta los 35 millones de euros. Esta vez no estaba Zidane para contener la marea.
Arrancó la temporada y el belga arrinconó a Keylor, que primero perdió la Liga, luego la Champions y se tuvo que conformar sólo con la Copa. Su temporada parecía finiquitada con el 0-3 en la vuelta de semifinales del torneo del KO ante el Barça, el preludio del canto del cisne para Solari.
Hasta que Zidane volvió a aparecer en escena. Al marsellés no le tembló el pulso ante la decidida apuesta del club por Courtois y, en el primer partido, apostó por el tico. Es su portero y no parece importarle que eso pueda abrir un nuevo debate en el club. ZZ vuelve fuerte, con penos poderes, y no ha tardado en demostrarlo.
Y Keylor, como casi siempre, no defraudó en su vuelta a la titularidad. El tico correspondió a Zinedine Zidane y dejó un paradón a remate de Maxi que levantó al Bernabéu. Portería a cero y una muestra de que Navas sigue teniendo manos para defender al Real Madrid.
Después, en rueda de prensa, Zidane comentó que la decisión de poner a Keylor "no es definitiva", que Courtois volverá a jugar... pero el guardameta de ZZ siempre ha sido el de Costa Rica
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