El guardameta Juan Calatayud se
encontraba en un ostracismo total desde la llegada al Mallorca entrenador
por Joaquín Caparrós.
El entrenador andaluz se caracteriza por
no hacer variaciones en las porterías de sus equipos, independientemente de la
competición que sea. En ese sentido el guardameta israelí Dudú
Aouate le había ganado cláramente la partida a Juan Calatayud.
Sin embargo, tras la debacle
mallorquinista en el partido de ida, donde el Mallorca fue
derrotado por 0-5 en su campo, el entrenador utrerano decidió darle una
oportunidad a Juan Calatayud en el partido de vuelta disputado
en el Sánchez Pizjuán.
Un partido de vuelta de una eliminatoria
en esas circusntancias en muchas ocasiones es un problema para el jugador
disputarlo, pero probablemente ha sido un aliciente importante para Juan
Calatayud, porque ha podido volver a sentirse portero desde hace varios
meses.
Como era de esperar la respuesta de Calatayud a
la oportunidad brindada por Joaquín Caparrós ha sido perfecta
y ha completado un buen partido, tomando decisiones acertadas y ejecutando de
manera correcta, lo que le ha ayudado al Mallorca ha maquillar la eliminatoria
con un resultado de 1-2.
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