El entrenador de porteros del Racing de Santander, Pedro Alba, ha anunciado hoy que deja después de diez años el club cántabro por no tener "sintonía" con el actual cuerpo técnico, que encabeza Fabri González, que contará a partir de ahora con Javier Pinillos para ocuparse de los guardametas.
En una declaración leída ante los periodistas, convocados esta mañana por el club, Alba, que ha estado acompañado por el presidente del Racing, Ángel Lavín, ha dicho que espera que su marcha no sea definitiva, sino "un hasta luego". Y en esto también ha coincidido el responsable de la entidad deportiva.
Pedro Alba ha reconocido que ha sido "difícil" tomar la decisión de abandonar un equipo que se "lo ha dado todo personal y profesionalmente", ya que fue portero del equipo y desde hace diez años, con distintos cuerpos técnicos, entrenador de sus guardametas.
Tras agradecer el trato de la afición, la entidad y los jugadores, ha subrayado que su relación profesional como entrenador de porteros "siempre ha estado orientada por el respeto a la jerarquía técnica que, en cada momento, el club ha dispuesto".
"Siempre he tenido respecto y aprobación por las decisiones que han adoptado en cada momento todos los responsables técnicos que han estado por encima mío", ha incidido Alba, quien ha defendido que los entrenadores de porteros no son un órgano "decisional, sino consultivo".
Y ha subrayado que lleva realizando su trabajo como entrenador de porteros en el Racing de Santander "con total sintonía con los distintos cuerpos técnicos y con absoluta libertad". Sin embargo, entiende que en la actualidad no se estaba dando "la sintonía necesaria" para desarrollar el trabajo que venía realizando y que, hasta ahora, estaba siendo "refrendado por los técnicos y los resultados".
Por ello, y por "respeto" a su propio trabajo, Alba deja el club cántabro, una decisión que, según ha explicado el presidente del Racing, anunció a la entidad hace una semana. Desde ese momento, Lavín ha señalado que ambas partes han mantenido diversas conversaciones "de mutuo acuerdo" para intentar que Alba se mantuviese ligado al equipo en las categorías inferiores, algo que no ha sido posible.
"Pedro sale por la puerta grande del club. Es más, se lleva simbólicamente las llaves del club para, si algún día quiere regresar, que no tenga que pedir permiso, sino decir simplemente buenos días", ha afirmado el presidente del Racing, quien ha destacado la capacidad de Alba como portero y como entrenador y ha hecho especial hincapié en su "calidad humana extraordinaria".
En una declaración leída ante los periodistas, convocados esta mañana por el club, Alba, que ha estado acompañado por el presidente del Racing, Ángel Lavín, ha dicho que espera que su marcha no sea definitiva, sino "un hasta luego". Y en esto también ha coincidido el responsable de la entidad deportiva.
Pedro Alba ha reconocido que ha sido "difícil" tomar la decisión de abandonar un equipo que se "lo ha dado todo personal y profesionalmente", ya que fue portero del equipo y desde hace diez años, con distintos cuerpos técnicos, entrenador de sus guardametas.
Tras agradecer el trato de la afición, la entidad y los jugadores, ha subrayado que su relación profesional como entrenador de porteros "siempre ha estado orientada por el respeto a la jerarquía técnica que, en cada momento, el club ha dispuesto".
"Siempre he tenido respecto y aprobación por las decisiones que han adoptado en cada momento todos los responsables técnicos que han estado por encima mío", ha incidido Alba, quien ha defendido que los entrenadores de porteros no son un órgano "decisional, sino consultivo".
Y ha subrayado que lleva realizando su trabajo como entrenador de porteros en el Racing de Santander "con total sintonía con los distintos cuerpos técnicos y con absoluta libertad". Sin embargo, entiende que en la actualidad no se estaba dando "la sintonía necesaria" para desarrollar el trabajo que venía realizando y que, hasta ahora, estaba siendo "refrendado por los técnicos y los resultados".Por ello, y por "respeto" a su propio trabajo, Alba deja el club cántabro, una decisión que, según ha explicado el presidente del Racing, anunció a la entidad hace una semana. Desde ese momento, Lavín ha señalado que ambas partes han mantenido diversas conversaciones "de mutuo acuerdo" para intentar que Alba se mantuviese ligado al equipo en las categorías inferiores, algo que no ha sido posible.
"Pedro sale por la puerta grande del club. Es más, se lleva simbólicamente las llaves del club para, si algún día quiere regresar, que no tenga que pedir permiso, sino decir simplemente buenos días", ha afirmado el presidente del Racing, quien ha destacado la capacidad de Alba como portero y como entrenador y ha hecho especial hincapié en su "calidad humana extraordinaria".
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