domingo, 5 de febrero de 2012

Torres y De Gea o su penúltima oportunidad

Chelsea y Manchester United se juegan algo más que 3 puntos en un partido marcado por los duelos individuales que se verán sobre el terreno de juego de Stamford Bridge. Torres quiere reivindicarse ante un De Gea que tendrá una nueva oportunidad por la lesión de Lindegaard. Entre todo, ambos equipos se juegan gran parte de su futuro esta temporada.
El conjunto dirigido por Villas-Boas recibe a un Manchester United que quiere seguir encaramado en lo más alto de la tabla clasificatoria a la espera de un nuevo tropiezo de sus vecinos los 'citiziens', para conseguir el liderato de la Premier en solitario.
El equipo de Sir Alex Ferguson quiere seguir con su racha de resultados, ya que el juego de los 'red devils' a lo largo de la temporada está dejando mucho que desear. Por eso, el clavo ardiendo al que se agarra el Manchester United es el marcador a favor.
Para ello, el técnico escocés recupera para este partido a gran parte de sus hordas atacantes: Rooney, Ashley Young, Giggs y el joven Cleverley, estarán a disposición de su técnico, aunque todo apunta que 'Chicharito' será la referencia en ataque.

Otro de los alicientes del partido será la vuelta de David De Gea a la portería del United. El joven guardameta madrileño tendrá así una nueva oportunidad de justificar los 20 millones que el Manchester pagó por él el pasado verano, tras la lesión de Lindegaard.
Enfrente tendrá a Torres, que al igual que el ex portero del Atlético de Madrid, busca la bendición de los suyos con una buena actuación que silencie las críticas y de paso, ayude a su equipo a asentarse en la zona de Liga de Campeones.
El Chelsea, que vive una temporada muy irregular, quiere aferrarse a la fortaleza en su estadio ante el United -- los 'red devils 'no ganan en Stamford Bridge desde hace 10 años-- para no dejar escapar más puntos ya que en las últimas jornadas sólo ha sido capaz de arañar empates y victorias por la mínima.
Azules contra rojos. Torres contra De Gea. Villas-Boas frente a Ferguson. El menú está servido. Ahora debe hablar el fútbol.

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