Frente al Sevilla, por primera vez en la temporada, Thibaut Courtois pudo dejar la portería en cero (0-1), a pesar de que no fue muy exigido por el club andaluz en el Sánchez Pizjuán. Sin embargo, la principal maldición que tiene el belga es cuando juega en su casa, sí, en el Santiago Bernabéu: hace 234 días que no consigue irse sin sufrir al menos un tanto. Alphonse Areola, frente al Osasuna, en el duelo que significó su debut en el conjunto merengue, ya demostró que no sufre la misma maldición.

El costarricense ya se encuentra en el PSG, y la titularidad de Courtois, al menos hasta el momento, no se discute para Zinedine Zidane. Aunque, es cierto, el belga no termina de convencer a propios y extraños: durante la temporada pasada, recibió 48 tantos en 35 partidos (un promedio de 1,37 por duelo); en este curso, las estadísticas son peores, ya que sufrió 9 tantos en seis enfrentamientos, con 1,5 de promedio.
Para entender su flojo rendimiento desde que llegó al Madrid, bastan más números: como jugador blanco, fue vencido cada 64,7 minutos. En el Genk, lo derrotaban cada 82,65 minutos; en el Atlético, cada 110; y, en el Chelsea, cada 91.
Este miércoles, en Madrid, el francés, de 26 años, empezó a escribir su historia. ¿Peleará por la titularidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario