Hay pocos porteros en el mundo capaces de mirarle a los ojos a Oblak. El arquero del Atlético de Madrid es un seguro de vida para un equipo estructurado de manera casi perfecta por Simeone. Un portero al que muchos califican como el mejor del mundo. Uno de ellos, de los que pueden batirse el cobre con el rojiblanco, aunque aún a algo de distancia es el valencianista Neto.
El brasileño del Valencia, sin excentricidades ni grandes alardes, se ha convertido en la base de un conjunto organizado y férreo. Sus paradas le han dado un buen número de puntos a los de Marcelino y no hay partido en el que una mano suya no aparezca.
Si alguién piensa en un sistema defensivo para copiar seguro que le echa una mirada a Marcelino y Simeone (con permiso de Bordalás y su Getafe). Si alguien piensa en dos arqueros de la Liga cuya seguridad está fuera de dudas no tardará en señalar a Oblak y a Neto. Sobre el césped del Wanda se miden dos equipos que crecen desde la zaga y que han logrado que el porcentaje de goles encajados sea inferior a un tanto por partido.
Oblak ha logrado mantener la puerta a cero en 23 encuentros, 18 en Liga. Neto ha sumado 14 partidos limpios esta temporada.
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