Jaume Doménech ya tiene su final. El portero valenciano ha llegado. La toca con las manos. Es el reflejo del trabajo de la cantera del Valencia que llega a lo más alto. Tiene pleno derecho a disputarla como valenciano y valencianista. Además lo hará como titular si no hay ningún contratiempo de última hora a finales de mayo. Pero llega su gran momento. Ese 25 de mayo que tanto ha soñado y quetanto ha sufrido (en especial los partidos de ida en Gijón, Getafe y el Villamarín y el de casa ante el equipo azulón)... pero esos momentos de tensión le han reportado esa gran recompensa. Jaume escribirá su nombre con el Valencia en una final de Copa del Rey.
El portero blanquinegro se resarció de sus últimas intervenciones en la competición copera donde había generado ciertas dudas que resolvió con un partido de altas prestaciones. Primero en un disparo seco de Joaquín, después en un balón que se fue envenenando de Canales a saque de falta y la tercera a potente tiro de Jesé que resolvió. En la segunda parte, también respondió con una buena parada a un disparo de Canales.
Este fue el 21º partido de Jaume en Copa con el Valencia. Esta temporada ha sido de su propiedad y más tras la confirmación de Marcelino a cerca de su presencia en todo el torneo. Pues el portero de Almenara ha estado en todos los frentes de esta competición. Desde el primer minuto de juego en el torneo del K.O. Desde aquella noche fría de invierno en el estadio de La Romareda ante un Segunda B como el Ebro. Y fueron pasando eliminatorias. Ante el Sporting, el Getafe y el Betis para llegar a esa gran final.
Se trata del momento más especial para el guardameta de 28 años. Incluso por encima de un debut en la élite con el Valencia... o la disputa de la Champions (ha jugado siete partidos como valencianista). Pero una final es una final. Ese gustazo nadie se lo va a quitar.
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