
Tras la reciente baja de Edgar Badia, Freixanet, llegado a Reus el verano pasado e inédito en Liga hasta este momento, ocupó con acierto su plaza bajo palos, saliendo imbatido de La Rosaleda y encajando un gol involuntario de un compañero ante el Numancia. Pero en la última jugada del partido se lesionó y, tras el pitido final, tuvo que abandonar el campo en camilla. Las primeras exploraciones no se atrevían a confirmar la gravedad de la lesión, pero fue sintomático que Freixanet se retirara llorando con los brazos tapando su cara.

Ante este panorama, y al no haber ningún portero más profesional en la plantilla, el entrenador, Xavi Bartolo, tendrá que tirar un poquito más del filial de Tercera División. Así, Chechu Grana, quien llegó hace un año al segundo equipo rojinegro en el mercado de invierno y este año se había convertido en el tercer portero del primer equipo, tendrá la oportunidad de su vida.
Grana, natural de Gijón y que se formó en Mareo llegando hasta el juvenil del Sporting, para militar posteriormente en el CD Cudillero, L'Entregu, el Caudal Deportivo y la SD Formentera, lleva todo el año entrenando con el primer equipo pero hasta ahora no había tenido nunca la ocasión de poder jugar. De hecho, no ha sido hasta las dos últimas jornadas que ha podido ir convocado y ahora le llegará su gran reválida.
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