El entrenador checo de la Roma, Zdenek Zeman, no está conforme con las características que le ofrece uno de los guardametas con mejor caché del continente, Maarten Stekelenburg.
A lo largo de toda su carrera en los banquillos, Zeman ha querido depender de los porteros, como el fallecido Franco Mancini y su fiel Luca Anania, no tanto por su calidad en la portería, sino por su capacidad de jugar el balón con los pies y en la interpretación de ese papel. La defensa adelantada, típica de las formaciones Zeman, obliga al portero a jugar varios metros fuera de la zona para cubrir la espalda a la línea defensiva, es decir, a permanecer demasiado expuesto.
Ahí radica el problema, Maarten Stekelenburg no tiene estas características. El año pasado, sus salidas fuera de su área, contra el Lazio y Juventus provocaron sendos penaltis y expulsiones. En la portería, el holandés es brillante, pero, como se ha mencionado, no es lo que suele demandar Zeman.
Stekelenburg, ahora, está muy nervioso, fuentes cercanas al jugador han dado a conocer que el ex portero del Ajax está mirando a su alrededor, con la esperanza de encontrar una nuevo lugar. La Roma, con el dinero que recibiera por la venta del arquero de 29 años de edad, encontraría un sustituto en Julio César, el portero del Inter, cuyas características técnicas harían feliz Zdenek Zeman.
El único club interesado en el brasileño parecen ser que los Spurs, pero la Roma podría poner el pase decisivo a Julio César al ofrece la oportunidad de permanecer en Italia, un país al que el meta carioca de 33 años está desde hace mucho tiempo atado. Se pide 3 millones de euros por el brasileño, la Roma podría ofrecer un poco menos - tal vez llegar a un máximo de 2,5 millones- y un contrato de dos años. El Inter, sólo por librarse del contrato, podría liberar a su cancerbero por un valor estimado en 2-3 millones de euros.
Las cifras cuadran a los capitalinos, teniendo en cuenta el hecho de que la venta de Stekelenburg traería a las arcas de los 'giallorossi' alrededor de 5 millones de dólares, además de la posibilidad de aligerar un compromiso de 1,5 millones. La operación no es fácil, pero se dispone de tiempo.
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