El excelso defensor de la meta blanquilla llegó el pasado fin de semana a las 100 paradas en la presente campaña, convirtiéndose en el portero que más realiza de toda la liga.
A pesar del convulso momento que atraviesa deportivamente el Real Zaragoza dada su pésima situación clasificatoria y gracias a la auténtica utopía en que se ha convertido la salvación, un jugador, casi un alma, se levanta por encima de la institución para demostrar a base de paradas el pundonor y lucha que atesora.
Tal protagonista no podía ser otro que el excelso portero del club blanquillo, Roberto Jiménez Gago. El guardameta incorporado por segunda vez a la disciplina aragonesa este pasado verano procedente del Benfica, se está erigiendo de nuevo como baluarte principal y fundamental de una nave totalmente a la deriva. El madrileño quizá sea el único jugador que pueda salvarse de la quema en este defenestrado Real Zaragoza.
Los aficionados blanquillos no se cansan de alabar la excelsa labor de un portero con mayúsculas, que deleita cada domingo al graderío presente con una retahíla de estiradas y reflejos dignas del mismísimo Lev Yashin. El mayor defensor de las redes aragonesas, es además el guardameta que más paradas ha realizado en la presenta campaña de la liga BBVA. 100 paradas conseguidas en los veinticuatro partidos disputados hasta la fecha, encumbran de nuevo a un héroe que ya se erigiera como tal en la temporada 2010, llevándose el premio a actor principal en aquella ajustada salvación.
Todo hace indicar que en la presente campaña, ni el gran trabajo de Roberto salvará del declive a un cada vez más hundido Real Zaragoza. Pero por debajo de la entidad, al primar este club por encima de todas las cosas, y a la vez superior al mismo, gracias a la casta derrochada en cada minuto de cada envite desarrollado; Roberto Jiménez Gago dejará en Zaragoza una huella similar a la que dejan los grandes, una huella que perdurará y perdurará.
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