Andrés Palop ha regresado a la portería del Sevilla. Lo ha hecho obedeciendo prácticamente a la ciscunstancias. La marcha de Marcelino y la llegada de Míchel reabrió un debate que apenas despuntaba y el proceso vírico de Javi Varas, que le dejó fuera de combate en Anoeta y en la semana previa al partido ante Osasuna, ha propiciado la titularidad del valenciano.
El caso es que Palop, de una u otra forma, ha vuelto a la portería del Sevilla y ha encadenado dos partidos consecutivos como titular en la Liga, cuando antes de Míchel no había ni siquiera debutado esta temporada en el torneo de la regularidad. Y no se puede decir que Palop no haya aprovechado la oportunidad, porque ante los navarros volvió a ser decisivo y a parecerse al mejor Palop.
Dos paradas clave permitieron al Sevilla mantenerse en el partido con la portería a cero y por delante en el marcador y el mismo Míchel, tras el encuentro, resaltó la labor del guardameta. Fuera cual fuera la decisión del técnico madrileño sobre la portería antes del encuentro de Anoeta, lo cierto es que tras la actuación del levantino ante Osasuna empieza a ganar enteros su continuidad al frente de la portería sevillista, justo cuando el ocaso de su carrera parecía aproximarse más que nunca.
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