Courtois fue retirado en el descanso por Zidane con 0-2 en marcador. Lo hizo sin que aparentemente el portero blanco tuviese ningún problema físico, a la espera de que el Madrid informe si existía realmente alguna lesión que obligase al técnico a un cambio de guardia bajo palos. Era lo lógico y así fue. Unos problemas estomacales le impidieron saltar al campo en la segunda parte y Areola se puso bajo palos. El runrún estuvo todo el descanso hasta la confirmación final porque el meta francés saltó a calentar.
Pero Courtois tenía otro problema: el Bernabéu, que se arrancó a pitarlo tras el segundo gol del Brujas. El desencanto de la grada puso el punto de mira en un Thibaut al que le marcaron dos goles en tres tiros a puerta de los belgas en el primer tiempo. Eso provocó que en el minuto 43, en una acción en la que le cedieron el balón dos veces consecutivas para jugarlo con el pie, el meta belga escuchase dos pitadas importantes.

En el segundo tiempo ya no saldría para ver si la bronca iba a más con el portero belga, que está viviendo un principio de temporada complicado a pesar de la marcha de Keylor Navas. Ante Sevilla y Atlético vivió una pequeña tregua tras acabar en sendos partidos con la portería a cero, pero el doblete del Brujas en el primer tiempo hizo mucho daño y la afición blanca estalló contra Courtois, que ya tiene un un serio problema con el Bernabéu.
Y Areola no hizo más que avivar ese problema con Courtois porque su presencia en el campo no sólo calmó el ambiente bajo palos, sino que la afición lo jaleó descanso que las cosas le salieran bien. Y a la primera, un mano a mano con el verdugo de Courtois en el primer tiempo, Bonaventure, se lo paró y se ganó los aplausos del Bernabéu. En los minutos 57 y 71, volvería a escuchar aplausos.
Y al final del partido, dejó su portería a cero, como ante Osasuna. Y es que Areola permanece imbatido tras 135 minutos de blanco. Si la marcha de Keylor pretendía acabar con el debate de la portería, Areola ya se ha encargado de recuperarlo. Porque Courtois tiene un problema y el francés le aprieta seriamente.
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