En febrero, se negó a ser sustituido antes de la tanda ante el City y su equipo acabó perdiendo la Carabao Cup. Contra el Eintracht, héroe con dos paradas.
Kepa Arrizabalaga se ha convertido en el gran héroe de la clasificación del Chelsea para la final de la Europa League tras detener dos penaltis en la tanda decisiva. El guardameta se gana así el perdón de Maurizio Sarri, de nuevo con los lanzamientos desde los once metros como protagonistas. En los penaltis, el ex del Athletic es ángel y demonio.
"Llegamos a la final. Estamos contentos de poder pasar contra un equipo fuerte. Nos ha costado mucho y en los penaltis hemos podido. En la semifinal de Copa pasamos a la final en los penaltis y hoy también. Algunas veces sale cara y otras veces cruz", declaró tras el partido, recordando aquella tanda de penaltis que ya pasará a la posteridad por un gesto de rebeldía completamente inusual en el fútbol.
El pasado 24 de febrero, en el 119 del partido entre Chelsea y Manchester City, Sarri ordenó que Willy Caballero entrara al terreno de juego para defender a los suyos en la tanda de penaltis. Kepa, atónito, decidió quedarse en su portería y no marcharse del campo. Entre medias, hubo una terrible confusión: unos minutos antes, el guardameta había sido atendido por molestias físicas y quizás el entrenador pudo pensar que no estaba en condiciones de sellar la clasificación. De ello también habló esta vez: "Ya pedí perdón por aquello. Aprendí del error".
Finalmente, Kepa detuvo uno de los penaltis en la tanda, pero el Chelsea perdiópor los errores de Jorginho y David Luiz. El City se coronaba como campeón de la Carabao Cup y Kepa era sentenciado por aficionados, prensa local e incluso su propio entrenador. Cuatro días después, Sarri le sentó ante el Tottenham y no tuvo reparo en criticarle públicamente: "Se merecía el banquillo porque cometió un error gravísimo". Más allá de reprimendas públicas, el club le impuso una semana sin sueldo.
El enfado general solo duró una semana más. Kepa volvió a ser de la partida ante el Fulham y, no solo eso, sino que cuajó una gran actuación para darle los tres puntos a su equipo. Incluso Sarri veía el lado positivo del asunto: "Le ha venido bien al grupo". Casi tres meses después, nadie en Stamford Bridge recordó a Caballero antes de la tanda. Tampoco lo harán después: su guardián les ha dado el billete, el pase a la gloria. Una historia narrada a lo largo de tres meses, con final feliz para todos: Kepa es el héroe, Sarri celebra la final y el Chelsea peleará por el segundo cetro europeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario