Ricardo López disputó su último partido como jugador profesional en el Santiago Bernabéu con 41 años y 154 días, convirtiéndose en el jugador más veterano en disputar un partido de Primera División superando a Amadeo Carboni, que jugó con 41 años y 40 días, si exceptuamos a Lowe, que jugó un partido la temporada 34-35 como jugador-entrenador de la Real Sociedad con 48 años y 226 días.
El veterano portero de Osasuna saltó al terreno de juego a falta de quince minutos para final y encajó el último gol de su carrera en un disparo de Callejón que le pasó por debajo de las piernas. Tras el pitido final, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, bajó al terreno de juego para fotografiarse con Ricardo y sus familiares tras la petición del guardameta.
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