La portería del Valencia es un lujo que pocos equipos en el mundo se pueden permitir. Dos arqueros como Vicente Guaita y Diego Alves jugando de forma alterna no caben en un club que necesita de forma irremediable ahorrar en coste de plantilla urgentemente. Uno de los dos tiene que salir este verano, pero la cosa se está complicando.
La idea del club siempre ha sido poner en el mercado a Diego Alves y quedarse en propiedad con Vicente Guaita. Pero el mercado está parado y hay algunos detalles que han complicado el plan inicial. Diego Alves se ha caído de la Copa Confederaciones a última hora y se ha quedado sin escaparate veraniego para venderlo. Además, no han llegado los ofrecimientos que se esperaban. Las ofertas no llueven y el club contaba con un buen pellizco por parte de los guardametas para poder cuadrar el presupuesto y tener algo de dinero para fichar.
Tan complicada se ha puesto la situación que el club ya habla sin tapujos de que la venta del portero la marcará el mercado. Si llega una buena puja por Guaita será este el que salga. A igualdad de dinero se venderá a Alves, pero ahora ya no hay veto para que el de Torrente se marche.
El inicial interés del Barcelona se ha desvanecido al anunciar Sandro Rosell que Víctor Valdes va a seguir siendo el portero del club catalán una campaña más. De momento, en la mesa del nuevo presidente del club, Amadeo Salvo, no hay ofertas millonarias por los porteros y eso puede paralizar el mercado. A Braulio le faltan 18 millones de euros en ventas para poder empezar a incorporar futbolistas. Si no se llega a ellos, lo que venga tendrá que ser a coste cero.
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