El primer capítulo de la tormentosa relación que mantienen Casillas y Mourinho tuvo, curiosamente, al Galatasaray como testigo. Año y medio después, los turcos visitan otra vez el Santiago Bernabéu con el pique entre el técnico y el capitán blanco en su punto más álgido.
El 24 de agosto de 2011, el Galatasaray fue el equipo invitado para disputar una nueva edición del Trofeo Bernabéu. El duelo estuvo marcado por el castigo de Mou a Casillas. En un partido con un tradicional carácter festivo en el que suele haber minutos para todos, el técnico sentó a Iker de principio a fin.
Aquella decisión de Mou con el capitán blanco escenificó por primera vez de forma pública el conflicto entre ambos, del que ya habían corrido ríos de tinta. Al técnico no le gustó que unos días antes Casillas mediara para rebajar la tensión acumulada en los Clásicos y el técnico hizo visible su malestar.
Sólo unos días antes del Trofeo Bernabéu, el Madrid había perdido la Supercopa ante el Barça en otros dos duelos de máxima tensión, con tánganas y declaraciones subidas de tono. Iker llamó a Xavi y Puyol para arreglar una situación que resultaba ya insoportable. El gesto del capitán blanco no gustó a Mou.
Aquel partido fue el pistoletazo de salida a otros roces entre ambos, que culminó con la suplencia de Iker en Málaga a finales del año pasado.
Ahora el Galatasaray volverá a no enfrentarse a Casillas, una vez que el pique Mou-Casillas ha vuelto a reproducirse. Pese a que el portero ya está recuperado de la lesión que le ha tenido dos meses K.O., el técnico anunció el pasado sábado que no será convocado ante los turcos y que tendrá que esperar al duelo del sábado ante el Levante.
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