La presencia de Diego Alves en el Vicente Calderón se ha convertido en un reto casi personal. De los que los profesionales tienen guardados en su particular agenda. El brasileño ha visitado el feudo colchonero en cinco ocasiones entre el Almería y el Valencia y nunca ha salido lo contento que debería.
Salvo el partido de Liga que disputó la temporada pasada y en la que además de sacar un empate logró que la portería se quedará a cero por única vez. Esa ha sido la mejor alegría que se ha podido llevar. Si no ha podido ganar... al menos haber dejado su portería sellada en una ocasión. Porque con el Almería logró otro empate pero esa vez sí encajó goles. La igualada (2-2) fue una alegría a medias para el guardameta brasileño.
En sus cinco partidos en el Calderón ha encajado 15 goles entre Liga y Europa League. Por desgracia para el cancerbero internacional ha vivido capítulos difíciles en las dos áreas del estadio madrileño, ya que la primera vez que lo visitó se llevó seis goles (con el Almería perdió 6-3 en la temporada 2007-08). Fue la primera goleada que encajó hace justo un lustro.
Otro de los momentos complicados fue en la última participación valencianista en la Europa League. El partido de ida se jugó en el campo del Atlético y el Valencia cayó goleado (4-2). A la postre fue el que decantó de forma clara la eliminatoria.
Pese a la buena actuación del portero brasileño aquella noche no pudo hacer nada para evitar los cuatro goles que recibió. Incluso pudieron ser más. El caso es que Diego Alves suele cuajar buenos partidos, pero tienen poca recompensa ante el Atlético.
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