Joaquim Hernández, padre de Xavi Hernández, ha detallado los tensos momentos que vivió el grupo de internacionales a causa de las disputas que provocaron los duelos entre Real Madrid y Barcelona hace dos temporadas, justo después de que La Roja venciera el Mundial, coincidiendo con el primer año de José Mourinho en el conjunto blanco.
"Iker tuvo muchos problemas por este tema con Mourinho, problemas que salieron a la luz pública y que todos conocemos, porque Xavi e Iker nunca quisieron romper su amistad", manifestó el padre del mediocentro del Barcelona y de la selección.
"Si no llega a ser por Iker Casillas, Xavi y Del Bosque esta selección no hubiera llegado tan lejos. Hubo momentos muy complicados a raíz de los Clásicos. Jugadores que eran compañeros y amigos estuvieron a punto de perder su amistad. No fueron rifirrafes. Ya vimos el tema de Arbeloa, de Xabi Alonso, de Sergio Ramos, y de la forma cómo actuaron con sus compañeros de selección. El comportamiento de algunos jugadores no fue el apropiado. Menos mal que intervinieron Iker y Xavi", añadió.
Espectáculo final
Joaquim Hernández defendió a ultranza el estilo que ha llevado a La Roja a conquistar dos Eurocopas y un Mundial en cuatro años: "Cuando se empató con Italia, el estilo de juego fue criticado, que si el 'tiki-taka' no daba resultados, que si era estéril. La realidad es que ese estilo de juego y estos jugadores son importantes. El 4-0 fue un gran espectáculo".
"En muchos partidos, parecía que Xavi estaba muy bloqueado y no se sentía muy cómodo. Xavi ha jugado 81 partidos esta temporada. Es algo brutal, con lo que comporta de viajes y amistosos por todo el mundo, pero él estaba bien y con ganas. Se ha dicho que físicamente no estaba bien, pero no es verdad. Para la final estaba súper motivado y eso hizo que fuera todo un espectáculo", destacó.
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