La figura de Roberto, confirmado como el mejor fichaje del Real Zaragoza en las últimas temporadas, evitó una nueva derrota del equipo maño, que hubiese sido la segunda de Manolo Jiménez. Y gracias a sus manos, el Zaragoza estuvo muy cerca de llevarse el partido ante unGetafe que por ocasiones pudo y tuvo que ganar fácil en La Romareda, incendiada y reivindicativa que minutos antes del gol de su equipo silbaba fuerte contra la directiva. Jiménez, en el tiempo que lleva ha dotado al equipo de mayor contundencia, pero de momento no logra solucionar las carencias graves en la creación y en el ataque. Desde el principio el Getafe jugó con las debilidades del equipo local. Agazapado y sabiendo que le llegarían las ocasiones a la contra. Pasada la media hora del partido llegó una fase decisiva. En un minuto se pasó de un gran remate de cabeza de Güiza después de un pase inmejorable de Valera en el que se lució por primera vez Roberto, al gol del Zaragoza. Encontró un saque de esquina el equipo de Jiménez y Lanzaro la reventó de cabeza al fondo de la portería. El gol no movió el guión del partido y otra vez a la contra el Getafe pudo igualar antes del descanso pero ahí empezó a agigantarse la figura de Roberto que sacó un duro disparo de Casquero.
El partido se desató en la segunda parte. Al Getafe ya no le bastaba con jugar a la contra y el Zaragoza dio un paso atrás, parte por déficit físico y parte para proteger el marcador. Cuando el encuentro no estuvo trabado fue el Getafe el que cosió mejor fútbol y llegó con más peligro. Después de todo lo que había parado Roberto, el gol legó de la forma más cruel. Un córner peinado por Rafa lo introdujo Postiga en su portería intentando evitar el remate de un rival. El Zaragoza acusó el golpe de quedarse a doce minutos del triunfo y los de Luis García tuvieron una nueva oportunidad en el minuto 88. Barrada remató a bocajarro y una vez más, en esta ocasión casi con más suerte que reflejos, Roberto detuvo el balón y evitó la derrota.
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