Si el Barcelona es campeón de Liga gracias principalmente a Messi, el Atlético acabará segundo por obra y gracia de Oblak. Viene quedando demostrado desde que en la primera jornada salvara dos mano a mano ante Gameiro para conservar un punto hasta ayer, 34 jornadas después. Incluso el día que los rojiblancos dijeron adiós a sus aspiraciones de levantar el título en el Camp Nou, el esloveno fue el gran triunfador, desesperando hasta los instantes finales a Luis Suárez y al propio Leo. De ahí que aunque los dos atacantes del Barcelona acabaran encontrando el agujero en su marco, despedirían al portero felicitándole. Fue la antesala de los 363 minutos que el mejor guardameta del mundo lleva alicatando su marco.
Así las cosas, la visita del Valladolid acabó por confirmar que Oblak es la auténtica estrella del Atlético, el único que siempre está. De ahí que mientras Griezmann tiene sus días, Jan sale a recital por aparición. Tanto, que como viene ocurriendo a tantos rivales, de no haberse encontrado con su presencia, habrían conseguido un botín mucho mayor. Sin ir más lejos, a los pucelanos le negó tres goles.
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