El partido parecía predispuesto para que grandes estrellas como Cristiano Ronaldo o Robin Van Persie acapararan todos los focos, pero el juego acabó encumbrando a los porteros. Diego López y David de Gea resultaron decisivos para que no se viesen más goles.
El portero del Manchester United estuvo enorme, con varias intervenciones decisivas. Especialmente buenas fueron sus paradas a dos ocasiones de Fabio Coentrao. En la primera parte mandó al poste un balón con la punta de los dedos y en la segunda evitó un gol con una estirada de pierna digna de un karateca.
Probablemente, el mayor mérito del ex guardameta del Atlético estuvo en su habilidad para atrapar los balones y evitar rechaces que propiciaran segundas jugadas. Un tipo de acciones de las que el Real Madrid suele sacar provecho y que esta vez escasearon.
Por su parte Diego López demostró tener la templanza necesaria para este tipo de partidos. Se le requirió menos que a De Gea, pero resultó igual de determinante. Salvó un mano a mano con Welbeck y despejó al larguero un cañonazo de Van Persie.
La única que se le escapó al gallego, la salvó Xabi Alonso bajo palos.
Ambos equipos necesitarán que sus porteros estén igual de acertados en el partido de vuelta. Tras lo visto en el Bernabéu este miércoles, la batalla promete ser a vida o muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario