Manu Herrera el fabricante de fortines

 Ocho tantos encajados en 16 partidos no admiten discusión. El ex alfarero construye un fortín allá donde va. De Santo Domingo a San Herrera.

"Ni la defensa ni el portero. La clave son los once titulares y los tres cambios de cada partido". Manu Herrera divide el mérito de la obra entre todos los integrantes de un equipo que va camino de batir todos sus registros. El Villarreal, con 13 tantos recibidos, y el Girona, con 16 dianas en contra, siguen en esta vital clasificación a un Elche que conoce la receta del éxito.

Herrera simplifica la gloria de este brutal arranque ilicitano: "El trabajo, el día a día nos va a hacer conseguir el éxito, al final todo es la humildad". El cancerbero sabe cómo se las gasta esta categoría. "No nos podemos confundir y caer en la trampa de la euforia. De momento no somos nadie. Tenemos que tener los pies en el suelo", afirma.

La mano de Fran Escribá. El portero procede del Alcorcón donde firmó dos campañas espectaculares contribuyendo a la leyenda de Santo Domingo. Su actual entrenador, Fran Escribá, también es nuevo en el proyecto: "Nos da ese saber estar y esa personalidad necesaria. Asumimos nuestro rol, conscientes de que por este inicio nadie te garantiza nada".

La victoria ante el Villarreal fue vital para reforzar la autoestima del cuadro ilicitano. "Era el equipo más fuerte de la categoría y una piedra de toque, un duelo clave", comenta Herrera antes de elogiar el potencial de la plantilla del Elche: "Aquí todo el mundo aporta y suma, los goles están muy repartidos y eso es bueno, porque la Segunda es muy larga y necesitamos a todos los jugadores".

Entre el pañuelo de favoritos al ascenso, Herrera analiza: "Veo al Almería muy bien, al Villarreal, al Alcorcón, que seguramente llegará arriba porque está fuerte. Pero ya lo comprobaremos, porque por ejemplo el Sporting tiene equipo para salir adelante e igual se engancha". Mientras su corazón espera la visita a Alcorcón en la segunda vuelta, su cabeza le obliga a estar domingo a domingo concentrado en su tarea. Recibir un gol cada dos partidos sólo está al alcance de un elegido.