Un contundente parcial de 1-8 en el arranque del segundo tiempo permitió al Atlético de Madrid sumar una importante victoria (22-28) en su visita a la pista del Celje Pivovarna Lasko esloveno, en un encuentro que se había complicado notablemente (15-13) para los rojiblancos en la primera mitad.
Reacción en la que tuvo un papel determinante el portero José Javier Hombrados, que en su retorno a las pistas, tras casi un mes ausente a causa de un problema en la rodilla izquierda, demostró su ascendente sobre el grupo que dirige Talant Dujshebaev
No sólo por una cuestión numérica, pues el noruego Magnus Dahl también cerró la primera mitad con un buen puñado de paradas, sino por la calidad de las intervenciones del internacional español, que siempre aparece cuando más lo necesita su equipo.
Circunstancia que unida al liderazgo del madrileño, que no paró de ordenar a sus compañeros, permitió al Atlético de Madrid dotar a su defensa de la solidez de la que había carecido en el primer período.
Tal y como demuestran los quince tantos, el doble que en el segundo tiempo, que encajaron los de Dujshebaev en una primera parte en la que sólo la efectividad del lateral macedonio Kiril Lazarov, autor de siete tantos, evitó un mayor castigo (15-13) para los madrileños.
Una desventaja que los rojiblancos lograron enjugar (15-15) apenas transcurridos dos minutos de la segunda mitad, en la que el Atlético, por fin, tras un arranque de campaña plagado de dudas, logró dotar a su defensa de la solidez que se le presupone a todo un aspirante a la corona europea.
Intensidad defensiva que permitió a los rojiblancos recuperar otra de sus habituales señas de identidad, la velocidad.
Una combinación que permitió al Atlético firmar un demoledor parcial de 1-8 en los primeros doce minutos de la segunda mitad, que dejó ya prácticamente sentenciado (16-21) el triunfo de los visitantes.
Victoria, que ni el empeño del central húngaro Mate Lekai, ni el cambio de defensa del conjunto esloveno, que facilitó más si cabe todavía las acciones ofensivas de los rojiblancos, pusieron ya en peligro, pese a los errores desde los siete metros de un Atlético, que hoy sí evidenció, al menos en la segunda mitad, una notable mejoría.
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