Una historia de película. La trayectoria de Richard Kingson, quien recientemente ha admitido que quisieron sobornarle en el Mundial de Alemania, se ha visto truncada por su ex mujer despechada. Desde que la pareja cortara su relación hace un año, la suerte del guardameta ha cambiado radicalmente.
Adelaida, la mujer de su vida hasta hace unos meses, ha arruinado su carrera con un supuesto embrujo. La africana, según comentó a una tele nigeriana, ha tirado de magia negra para no sólo gafar a su ya ex marido en lo futbolístico, sino también para dejarle impotente. "Ya no podrá rendir ni en la cama", comentó en el plató de televisión. "Cometí el mayor error de mi vida al casarme con Richard y he utilizado mis poderes malignos para sabotear su carrera", explicó ni corta ni perezosa.
Verdad o mentira, lo cierto es que el portero ghanés no fue renovado con el Blackpool, último club en el que militó el curso pasado con 34 años. Con anterioridad, Kingson compitió con los colores del Birmingham, Wigan y Blackpool. Un clásico de la Premier al fin y al cabo.
Lo desmiente
El jugador, que finalmente no aceptó el soborno que le ofrecieron en el Mundial de Alemania por dignidad propia y petición de su mujer, quiso aclarar en su muro de Facebook que Adelaida no es "ninguna bruja". Ahora, la señora también lo desmiente y cuenta que semejantes palabras salieron de un espíritu que le poseía. Lo cierto es que Kingson no ha vuelto a defender una portería desde aquello. Una historia de película... de verdadero misterio.
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