Tanto lío se ha montado con las declaraciones de Fabricio sobre una posible dejadez del Betis, que no se jugaba nada, ante el Sporting la pasada temporada -el partido lo ganó el equipo asturiano, aunque finalmente bajó a Segunda-, que el guardameta canario no ha tenido más remedio que salir al paso en la radio oficial del club para aclarar sus palabras. "Tengo un malestar conmigo mismo porque se ha formado un jaleo importante. Nunca he querido ensuciar la imagen del club ni perjudicar a mis compañeros ni al Betis. El 'no recuerdo' fue porque siempre estoy a mi bola, concentrado y pensando en mi partido".
Fabricio, que no viajó a Portimao, se mostró sorprendido por el revuelo montado. Ayer quiso apagar el fuego: "Quizás no haya matizado bien las palabras, pero nunca quise dejar en duda a nadie. Quiero pedir disculpas a quien le haya sentado mal y que no duden que el Betis siempre sale a ganar. Todo eso es rumorología, es un mito como lo del monstruo del Lago Ness, nunca he sabido nada de amaños".
Reencuentro. Los primeros partidos de Liga no han sido los mejores en la carrera de Fabricio, que ha dejado muchas dudas. Tanto que incluso puede perder la titularidad en favor de Casto en su vuelta a Valladolid: "Yo soy el más exigente conmigo mismo y he podido estar a un mejor nivel y el primer disgustado soy yo, lo digo claramente. La afición del Valladolid es una gran afición. Mi experiencia allí no fue buena". Ahora habrá que ver si sus errores, o sus palabras, le cuestan el puesto en el once.
Guillén le echa un cable al guardameta: "No fue a Portugal por un problema en la mano"
El presidente del Betis, Miguel Guillén, salió ayer al rescate, por llamarlo de alguna de forma, del portero Fabricio. Su ausencia ante el Benfica dejó muchos interrogantes: "No fue a jugar a Portugal por unas molestias en la mano. Ese es el único motivo. A raíz de la polémica surgida por sus ambiguas declaraciones, se ha expresado en los medios del club que no era lo que pretendía hacer".
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