Marc André Ter Stegen es desde hace mucho tiempo ídolo en el Camp Nou. Tuvo una sana, pero dura competencia con Claudio Bravo en el inicio de su aventura (“fue una situación que no se puede olvidar. Como persona que quiere jugarlo todo, como yo, era una situación muy complicada. Y la competencia con Claudio no fue nada fácil”, recuerda), pero con el tiempo y la confianza que en él depositaron los técnicos es ahora uno de los futbolistas más queridos por la grada. Sus paradas fueron ganando terreno a las dudas y ahora el soci se siente muy tranquilo cuando el alemán es el último obstáculo para el rival: siempre existe la esperanza de que salve la ocasión de gol.

“No voy a negar que hubo momentos en los que estuve pensando en cambiar de aires, en buscar soluciones”, explicó Ter Stegen a la revista Club del Deportista.
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